En marzo, en los albores de la pandemia, el New York Times publicaba un informe ( https://www.nytimes.com/interactive/2020/03/15/business/economy/coronavirus-worker-risk.html )sobre las profesiones más potencialmente susceptibles de contraer el COVID-19. Los dentistas seríamos los que más veces nos exponemos al virus y más cerca, siendo por tanto el colectivo sanitario más propenso a ser contagiado.

 

 

Pues bien, el Consejo General de Dentistas publica estos días una investigación ( https://gacetadental.com/2020/10/dentistas-presentan-menos-contagios-covid-19-otros-profesionales-sanitarios-100674/?fbclid=IwAR0WR6P4ihsNVb1PF-ZP7zbUJOtdQxrdllG5v22yWvhI9InqQTuR5JL_Fnk ) en la que las clínicas dentales se postulan como un sitio seguro, 8 meses después del informe del NYT.

«el personal de la clínica dental está sometido a unos riesgos inherentes debido a su contacto estrecho con los pacientes y a la generación de gotículas y aerosoles. La epidemia de VIH/SIDA en la década de los 80 creó una gran alarma entre los dentistas y aceleró la adopción de medidas de protección universales, reforzando una eficiente esterilización, lavado de manos y el uso de EPIs de manera rutinaria en los tratamientos dentales. Todo ello ha contribuido a crear espacios más seguros para los trabajadores de las clínicas dentales y sus pacientes, ayudando a minimizar el riesgo de infección en las clínicas dentales durante la presente pandemia.»

 

 

Pese a estos datos, no se puede bajar la guardia.

 

Ánimo a todos, ya queda un día menos.